Tercera llamada

Mensaje para leer en la Misa de Exequias de Don Rogelio Almanza Morales

No recuerdo cuándo los conocí; pareciera ahora que siempre estuvieron ahí: Don Roge y su Güeris, como cariñosamente llamaba a su amada esposa Angelita. Participaban de una pequeña comunidad en la parroquia Jesús de Nazareth (Querétaro), viendo la necesidad se integraron al servicio de sacristía. Su casa no estaba tan cerca del templo parroquial y siempre llegaban puntuales para abrir el templo, sonar la campana para llamar a Misa, preparar los objetos sagrados, servir a veces de monaguillo, etc. Siendo la parroquia un lugar de alto trajín siempre hay desperfectos por el uso de las cosas, entonces Don Roge siempre buscaba la manera de solucionar los desperfectos haciendo uso de sus conocimientos e imaginación.

A ratos platicábamos sobre lo que sucedía, sobre las cosas que era necesario preparar, sobre la vida… Me llegó a compartir historias de vida; se caracterizaba Don Roge por su alegría, su fe y capacidad de servicio; también su firmeza de carácter y resiliencia. La gratuidad de su servicio sigue dando frutos en la comunidad parroquial y en mi corazón. No pude visitarle en el hospital, son de esas cosas que duelen, la cantidad de trabajo a veces hace imposible estar en muchas partes.

Ahora han partido Lupita, Don Chuy, Don Beto y ahora Don Roge, todos serviciales en la comunidad, de manera especial en la sacristía. Su presencia sigue viva, la de Don Roge en su esposa, en sus hijos y nietos, Regina y Miguelito, quienes también fueron monaguillos serviciales.

Güeris, recibe un fuerte abrazo de párroco agradecido; su presencia en mi vida y mi ministerio han sido invaluables. Saludos a esa amada comunidad parroquial de Jesús de Nazareth y espero verlos pronto.

Don Roge, gracias por todo y por tanto. Hoy a las 7:15 hrs hemos celebrado la Santa Misa y te he encomendado a la misericordia Divina. Nada debes de temer, el cielo te ha dado ya la tercera llamada, es tu hora: nuestro Padre amoroso te espera en su casa eterna, el Señor Jesús te recibe en la puerta para asignarte tu lugar en la mesa del Banquete infinito (Lc 12, 37), pero antes lava tus cansados pies, te da el beso de paz y el Espíritu Santo te unge con el perfume de Amor como rito de bienvenida (Cfr. Lc 7,44-46). Nuestra Madre María te estrecha amorosamente y todos los santos dan gloria a Dios por su misericordia: diles en voz baja, despacito, que rueguen por nosotros. Amén.

Pbro. Filiberto Cruz Reyes
Tu párroco y hermano agradecido.
Casa Lago, Sede de la CEM
Cuautitlán Izcalli, Edo. Méx.,
25 de julio de 2024, la noche de tu Pascua

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