De complexión fuerte, carácter recio y tranquilo es el Padre Aristeo. Nacido en Santa Rosa de Lima, Colón, Qro. Es el tercero de cinco hijos de Doña Tomasa Maqueda y Don Juan Olvera, los dos ya en paz descansando.
La escuela primaria la realizó en su tierra natal, la Secundaria en el Centro Educativo en la Ciudad de Querétaro, la Preparatoria en el Conalep de San Juan del Río. Posteriormente estudia la Escuela Normal y se titula como Profesor de Escuela Primaria. Al ingresar al Seminario Diocesano de Querétaro es enviado un año al curso Introductorio, que en la época se realizaba en Celaya, Gto; después regresa a Querétaro y realiza tres años de filosofía y cuatro de teología. Su generación fue enviada a realizar curso y examen de “Universa theologiae” a la Universidad Pontificia de México. Es en esta época del Seminario cuando coincidimos en los estudios; éramos aproximadamente en promedio 300 alumnos: 100 del Seminario Menor, 100 de Celaya del Seminario Mayor y 100 de la etapa del Mayor de Querétaro. Eran días difíciles en el tema de la comida por la cantidad de alumnos, y cuando había algún motivo de fiesta Aristeo era invitado para hacer pizzas y empanadas en el horno que había en el Seminario, junto con el Señor responsable del mismo, Don Guadalupe, mejor conocido como el “Güero”; esos días especiales en la comida aún saben exquisitos en la memoria del alma. Aristeo siempre se caracterizó por su gusto y cualidad para tocar el bajo eléctrico, en ocasiones llegó a echarse un “palomazo” con algún grupo musical; era bastante bueno al ponerse los guantes en el rin improvisado de boxeo entre los seminaristas. Eran días de oración, estudio, deporte y trabajo, de aprendizaje intenso y alegre.

Fue ordenado sacerdote por el VIII Obispo de Querétaro, Don Mario de Gasperín Gasperín el 12 de Otubre de 1994, y quien hoy cumple 90 años de vida y felicitamos desde la Sierra Queretana, hemos también orado por él para que Dios le siga concediendo vida y salud.
Su primera misión ya Ordenado Sacerdote fue de Vicario Parroquial en Jalpan de Serra, bajo la dirección del Padre Gregorio Reyes, de feliz memoria y a la sazón el párroco; posteriormente arribó el Padre Concepción Lozano y también caminó con él como su párroco. Enseguida fue enviado a la Parroquia de San Juan Bautista, en San Juan del Río, bajo la dirección del Padre Francisco Herrera, que de Dios goce; con él compartió unos dos años y medio de ministerio. Enseguida le nombraron párroco en la “Nuestra Señora de la luz” en Tancoyol (durante un año y medio), una de las Misiones de Junípero Serra, en plena Sierra Queretana nuevamente, también Jalpan es una de las Misiones Juniperianas. Luego vino una experiencia de misión en el extranjero, el destino fue Ponca City (Oklahoma, USA) en medio de una reservación india y los fines de semana compartiendo con algunos mexicanos; esta experiencia fua aproximadamente de dos años. A su regreso estuvo por breves periodos en Victoria, Gto., y luego en la parroquia de San José Obrero (San Juan del Río, Qro.); enseguida en Nuestra Señora de San Juan de los Lagos (Colonia Lomas de Casa Blanca,, Qro). Regresó después nuevamente de párroco a otra Misión de la Sierra Gorda: Landa de Matamoros el 27 de diciembre de 2002 (dos años y medio); en septiembre de 2005 le regresaron a Querétaro, a la parroquia de San Pedro Apóstol, en la Colonia Peñuelas; el territorio de esta parroquia había pertenecido con anterioridad a la Parroquia del Cristo de las Bienaventuranzas, en la Colonia Menchaca, en donde antes había sido párroco Mons. Fidencio López Plaza, nuestro actual Obispo. Aquí permaneció hasta el 16 de enero de este 2025. Al mismo tiempo de ser párroco, en 2012 fue nombrado responsable diocesano de la Movilidad Humana. Su experiencia anterior de haber estado en la Sierra le hizo conocer la realidad de las familias que viven la migración a los Estados Unidos: pocas oportunidades de empleo aquí, el “sueño americano”, la nostalgia de los que se van y de los que se quedan, el dolor de vivir separados por la distancia y el tiempo, algunas familias desintegradas, las alegrías de quienes consiguen una mejor calidad de vida, el regreso a las fiestas patronales del pueblo, el dolor de morir lejos del hogar, etc. Mientras que ahora en la ciudad enfrentaba el desafío de poder acompañar a tantas personas que pasan por aquí, principalmente migrantes de centro y Sudamérica. Nació así de su mano en la Colonia Peñuelas el Albergue de Migrantes “Toribio Romo”, AC (en mayo de 2016 se constituyó). En el 2010 había empezado a formar parte de la Asociación “Migrantes Unidos en Caravana”, en compañía de personas de la Sierra Gorda Queretana, del Ing. Fernando Rocha Mier, quien ha fungido como presidente, el Padre Aristeo como Secretario y Braulio Monroy em tesorero. Así que antes de ser nombrado formalmente responsable de la pastoral de la Movilidad Humana él había empezado a trabajar con los migrantes queretanos, dada su experiencia en la Sierra y en Estados Unidos también en el trabajo pastoral. En febrero de 2015 se da a la tarea con los feligreses de San Pedro Apóstol de iniciar el acondicionamiento del albergue: al pie de los peñascos donde se ubica el Templo parroquial tuvieron que rebajar las piedras, excavar y rellenar el terreno, etc. En su momento le dijeron: “aquí no hay recursos, aquí hay que buscarle, por eso vas ah{i”; así que quien conoce físicamente el espacio puede darse una idea de lo que ha significado un trabajo constante y la coincidencia de tantas personas e instituciones de buena voluntad que han participado para llegar a lo que hoy se encuentra ahí. A través de la Asociación “Migrantes Toribio Romo, AC”, empezó un trabajo de vinculación con Universidades para que los alumnos prestaran servicio social en el Albergue (Tecnológico de Monterrey, Anáhuac), éste siempre se ha sostenido de donativos y trabajo de voluntarios; vinculación con Redes, Red CLAMOR (Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas); REDODEM (Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes); Hospitalidad y Solidaridad, A.C. Integración sin fronteras; etc.
El Padre Aristeo afirma categórico que el trabajo central de todo este arduo esfuerzo es proclamar que los migrantes tienen derechos en cualquier parte en que se encuentren, esto tiene que ver con problemas como desaparecidos, decesos, ayudar y orientar para que los fallecidos puedan ser repatriados y ser sepultados en la tierra que los vio nacer, etc., esto le ha llevado a crear vínculos con los Consulados en Estados Unidos, de manera especial agradece todo el apoyo que las autoridades de Laredo, Texas, han brindado en favor de los migrantes.

Hoy sábado 18 de enero a las 11:00 hrs., el Padre Aristeo, después de haber entregado la Parroquia de San Pedro Apóstol y el Albergue Toribio Romo, asume el oficio de Párroco en “La Purísima concepción de María”, Purísima de Arista, Arroyo Seco, Qro de manos de Don Fidencio López Plaza, X Obispo de Querétaro. Trabajar en la Sierra es trabajar con migrantes y él lo sabe. Quien ha estado lejos de la patria, experimentado hambre, sed, frío, peligros, miedo, nostalgia, exclusión, etc., sabe que se necesita un corazón fuerte, valiente y generoso, cosa que los migrantes tienen, y por supuesto el padre Aristeo
Estimado hermano, Padre Aristeo, la Virgen Purísima guarde siempre tus pasos y que el Buen Pastor los guíe, y como dijo el Migrante, Cristo Resucitado: I´ll be back.
Purísima de Arista, Arroyo Seco, Qro., 18 de Enero de 2025
Pbro. Filiberto Cruz Reyes